Sagrada Fuerza Femenina te saludo y siento tu presencia manifestándose en mi Ser.
A través de mis pensamientos, palabras y acciones,
dejo que la Divina Presencia de la Madre Cósmica me oriente con su infinita sabiduría.
Ella está llegando, ¡siento su Danza!
Ella está hablando, ¡escucho su canción de Amor!
Ella está dentro y fuera en las cosas más simples y por eso perfectas...
Y su templo sagrado es mi cuerpo de Mujer,
su pensamiento ahora es mi pensamiento…
y solo pienso en Amor,
sólo siento Amor
y sólo veo Amor,
el mundo que percibo es fruto de mi percepción de Amor,
y así creo mi realidad.
Bendigo mi día y honro mi Diosa de mil nombres
y así creo la magia que me ilumina y protege.
Saludo la noche y honro mi Madre Luna, sus sagradas fases comandan mi cuerpo de mujer,
y así me preservo saludable y con mis ciclos femeninos en perfecta armonía.
Saludo a la Incognoscible, y así honro y preservo mi poder oculto.
Saludo las Fuerzas de la Naturaleza para que la Madre Tierra me proteja
y me oriente en el Norte, en el Sur, en el Este y en el Oeste.
Honro la tierra donde piso, el agua que bebo y mi alimento,
pues sé que todo lo que haga a esta Tierra volverá para mí y para mis descendientes.
Y así me conecto al corazón de Gaia y su protección maternal.
La Diosa cuida de mi cuerpo y de mi alma
y así estoy en perfecta sincronía con el Universo.
De mi corazón fluyen sus enseñanzas, sus palabras de sabiduría y su fuerza infinita
y así realizo mi divinidad humana.
En mi alma el Sagrado Femenino y el Sagrado Masculino se unieron en Amor y Éxtasis
y así descubrí el equilibrio donde el ser humano debe estar.
Todo el Amor que nutre mi existencia viene de la Fuente Divina,
por eso no necesito que ningún otro ser humano lo haga por mí.
La Diosa bendice mi cuerpo con sus sagrados encantos,
y así la belleza de mi Alma se refleja en mi cuerpo femenino.
De mi mente fluyen los pensamientos y la creatividad que hacen especial y singular mi existencia
y así realizo mi vocación mayor
Preservo mi corazón limpio y ligero como una pluma
y así me permito ser libre y feliz para siempre.
Y que Así Sea, porque Así Es.
Saludo la Divinidad en todo que vive
y rezo para que todas las mujeres conozcan su Diosa Interior
y así curen y liberen sus vidas para la alegría, el Arte, el placer, la salud y el Amor.
Carla Lampert